—Mi tío me ha traído este avión teledirigido de Francia. ¿A que estáis muertos de envidia?
Aquello era lo que decían los afilados labios de Suneo; pero en realidad, sus palabras no eran más que una máscara que ocultaba la vergüenza de no saber como confesarle a sus amigos que en realidad, él era francés.
"Mi tío de Francia ha prepagado una sena de picoteo, y estáis todos invitados menos Nobita." |